Algo hay que hacer con las cuatro gambas congeladas que llevan un siglo muertas de risa en el congelador, las shiitake secas que compraste nosabesparaqué y los tomates cherry que sobraron de la última ensalada. Unas cebollas, un poco de pasta de curry, un resto de leche de coco denosesabecuándo, y a correr. El peregil y la lima son opcionales pero quedan bien.
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