Me gustan los huevos con puntillas y estoy aprendiendo a hacerlos. Al margen de ciertos detalles «técnicos» como por ejemplo poner abundante aceite (a mí me gusta de oliva virgen extra) muy caliente, he descubierto que el único secreto para hacer unos buenos huevos fritos es no tener miedo a quemarte. En esto, como en tantas otras cosas en la vida, hay que afrontar y superar los miedos.
Una idea sobre “Papas fritas con huevos”