Me encantan los riñones (y toda la casquería que es #ComidaMarrón) pero nunca los cocino. Los he hecho ocasionalmente, pero casi siempre que los como en casa los ha hecho mi tía Ani. Como sabe que me vuelven loca, cuando los prepara me congela un tupper y cuando nos vemos me lo traigo a casa. Éste es de antes de Semana Santa.
Sus riñones en salsa saben a ajito, a cebolla, a vino, a laurel, y sobre todo a riñones. Me los da con mucha salsita porque sabe que me gusta comerlos con arroz y en cuchara. Me encantan.