1 lata de sardinillas en tomate, 1 cebolla, 1 ajo, 1 cucharada de sriracha, 1 cucharada de ketchup, 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra, cilantro.
Picar la cebolla, y echarla a una sartén caliente con el aceite. Cuando la cebolla esté dorada añadir el ajo picado y todo el contenido de la lata de sardinillas, y mezclar machacando las sardinas hasta obtener casi una pasta homogénea. Añadir el ketchup y la sriracha, mezclar y dejar hacer todo un par de minutos. Picar el cilantro, apagar el fuego y añadirlo a la mezcla.
Hay latas que traen más «salsa» y latas que traen menos pero suele ser suficiente. El ketchup es opcional, la sriracha imprescindible (bueno, vale, se puede sustituir por especias). Está rico con pan, y con patata cocida todavía más.