Normalmente soy de plato único. Si acaso un picoteo previo. Si acaso algo de postre al rato. Pero, en general, la mayoría de los días como un único plato. Sin embargo a veces me da por hacer un primero y un postre, y cuando cocinas para uno no te queda más remedio que congelar o repetir. Así que este fin de semana he acabado comiendo dos días seguidos dos platos y postre.
Sábado:
Crema de guisantes con picatostes y parmesano.
Panang curry de gambas y setas.
Tiramisú.
Domingo:
Crema de guisantes con picatostes y parmesano.
Pollo en salsa.
Tiramisú.
Por si fuera poco, este fin de semana también he hecho buñuelos de patata, tomate frito, pan y galletas de miel y cardamomo. No me he quedado con hambre, no.