Receta de Galletas de mantequilla sin gluten

Hay ocasiones en las que una receta no te sirve para el propósito que pretendías pero te acaban encantando.

Una amiga me preguntó si podía decorar unas galletas para el cumpleaños de su hija, pero me advirtió que debían ser galletas aptas para celíacos, lo que me ha servido para ser un poco más consciente de lo difícil que puede ser llevar una dieta libre de gluten.

Lo primero que me puse a investigar fueron recetas de galletas, pero no me servía cualquier receta por muy ricas que estuvieran esas galletas, tenía que ser una receta que diera como resultado unas galletas similares a las de mantequilla normales que se usan para decorar. Es decir, necesitaba que fuera una masa que se pudiera cortar con cortadores de formas y que mantuviera la forma en el horno. Así que como hace poco había tenido la suerte de conocer a Ana y Víctor de Caminar sin gluten me puse en contacto con ellos.

Al final me decidí a probar esta receta del libro de thermomix para celíacos que Ana y Víctor me sacaron de un foro de celíacos en el que participan. Yo las hice con maicena y el resultado no fue el esperado. Me costó un poco cortar las galletas con el cortapastas pero lo peor fue que al meter en el horno la primera tanda, las galletas perdieron completamente su forma.

Mientras esperaba que se hiciera la primera tanda tenía el resto de la masa en el frigorífico y estaba pensando que el proyecto había fracasado, era evidente que aquellas galletas no servían para decorar. Horneé la segunda tanda ya sin forma simplemente por aprovechar la masa y probé la primera galleta casi en caliente, ¡era una galleta deliciosa!. Cuando ya estaban frías las di a probar en casa, y a un amigo que estaba de visita, y todos estuvieron de acuerdo en que eran unas galletas realmente muy ricas. Así que al día siguiente llevé una cajita de estas galletas a mis abuelos (suelo llevarles madalenas, galletas, etc para sus meriendas) y me dijeron que eran las «tortitas» más ricas que habían comido en mucho tiempo. Es verdad que mis abuelos me quieren mucho, pero no os creais, ¡son un público exigente!.

Quedan unas galletas crujientes pero no duras, dulces pero no empalagosas, y encima son muy digestivas. No sirven para decorar, pero en mi familia han sido todo un éxito.

Galletas de mantequilla sin gluten

Regla fundamental: lee las etiquetas, busca productos que digan en su etiquetado «libre de gluten«, «sin gluten«, o «apto para celíacos«. Y ante la duda de si un producto es válido o no, no lo uses.

Ingredientes
200gr de azúcar glas libre de gluten
130 gr de mantequilla a temperatura ambiente
250 de maicena (o harina especial para celíacos)
1 huevo
1 cucharadita de esencia de vainilla (libre de gluten)

Procedimiento
Mezclar el azúcar con la mantequilla hasta que estén ambos productos bien integrados y la mezcla blanquee.
Batir ligeramente un huevo e incorporarlo a la masa.
Añadir la esencia y mezclar bien.
Añadir la maicena y mezclar bien.
Formar una bola con la masa , envolver en papel film y refrigerar al menos una hora.
Sacar la bola del frigorífico y formar bolas del tamaño que queramos tenga la galleta, aplastarla ligeramente, y ponerlas suficientemente separadas en una bandeja de horno. Estas galletas se extienden con el calor, así que no las pegues mucho.
Hornear a 180ºC durante 20-25min hasta que estén hechas.
Dejar enfriar en una rejilla, y conservar en una lata.

Todavía tengo que encontrar una receta que me sirva para las galletas de Alicia, pero ya he encontrado un fondant y unos colorantes que no tienen gluten. Tengo dos semanas todavía para conseguir poner la receta a punto y conseguir todos los materiales. Además, me han explicado que mientras esté haciendo o decorando estas galletas debo mantener los productos con gluten bien separados, y todas las herramientas que uso deben ser poco menos que esterilizadas y no usadas con ninguna otra cosa hasta que haya acabado con las galletas decoradas sin gluten. ¿Conseguiré hacerlo? Hay gluten por todos lados…

Esta receta de galletas de mantequilla sin gluten ha llegado para quedarse.